Los secadores por pulverización son un tipo de equipo industrial utilizado para convertir materiales líquidos o en suspensión en polvos secos. El proceso consiste en atomizar el líquido hasta convertirlo en una fina niebla y luego introducirlo en una cámara de secado caliente. A medida que las gotas entran en contacto con el aire caliente, la humedad se evapora rápidamente, dejando tras de sí partículas finas y secas que se recogen en forma de polvo. Los componentes clave de un secador por pulverización incluyen un atomizador (que puede ser una rueda giratoria o una boquilla), una cámara de secado, un suministro de aire caliente y un sistema de recogida del producto secado. El secado por pulverización se utiliza ampliamente en industrias como la alimentaria, la farmacéutica y la química debido a su capacidad para producir polvos finos y uniformes con tamaños de partícula controlados. Entre las ventajas del secado por pulverización se incluyen el secado rápido, la capacidad de manipular materiales sensibles al calor y la producción de polvos con buenas propiedades de fluidez. Sin embargo, el proceso puede consumir mucha energía y requerir una importante inversión de capital. Además, la eficacia del secado por pulverización puede verse afectada por factores como las propiedades de la alimentación, la temperatura del aire y el método de atomización, lo que requiere una cuidadosa optimización para cada aplicación específica.